Extracto de unas declaraciones del gigante Bertrand Russell firmadas en 1959.

 

Una última pregunta: supongamos, profesor Russell, que esta grabación sea vista por nuestros descendientes, como los Manuscritos del Mar Muerto, en un período de cientos de años. ¿Qué piensa usted que valdría la pena decirle a esa generación sobre la vida que usted vivió y las lecciones que usted de ella aprendió?

Me gustaría ver dos cosas: una intelectual y una moral.

Lo intelectual que me gustaría decirle es esto: cuando estés estudiando cualquier tema o considerando cualquier filosofía, pregúntate a ti mismo únicamente: ¿cuáles son los hechos?, ¿y cuál es la verdad que los hechos sostienen? Nunca te dejes desviar, ya sea por lo que tú deseas creer o por lo que crees que te traería beneficio si así fuese creído. Observa únicamente e indudablemente cuáles son los hechos. Eso es lo intelectual que quisiera decir.

Lo moral que quisiera decir es muy simple. Debo decir: el amor es sabio, el odio es estúpido. En este mundo, que cada vez se vuelve más y más estrechamente interconectado, tenemos que aprender a tolerarnos unos a los otros, tenemos que aprender a aceptar el hecho de que alguien dirá cosas que no nos gustarán. Solamente podemos vivir juntos de esa manera. Si vamos a vivir juntos, y no a morir juntos, debemos aprender un poco de caridad y un poco de tolerancia, que es absolutamente vital para la continuación de la vida humana en este planeta.

 

¿Por qué no le hacemos caso?