Cuando se producía la toma del poder en México por parte de este individuo, andaba yo en Guadalajara (Jalisco) de trabajo. Los comentarios sobre las filiaciones políticas de AMLO (así llaman a López Obrador) que me hacían los taxistas no hacían presagiar nada bueno de este personaje. Se calibraba un guiño difuso al indigenismo para arañar algunos votos, pero quizás habría que haber adivinado ya que estábamos ante un analfabeto funcional de primer nivel, encantado de polemizar con lo que históricamente desconoce. La otra opción, que sí sepa de lo que habla, apuntaría directamente a que es un sinvergüenza, así que prefiero darle el beneficio de la duda por lelo.
Sin ánimos de ser exhaustivos, tan sólo apuntaré algunos datos para tratar de animar a la alfabetización activa de alguien que dirige un país tan querido y relevante. Si AMLO desea que el actual rey de España pida perdón por algo que tuvo lugar hace medio milenio en nombre de un pisoteo de los derechos humanos al pueblo indígena, antes debería saber que el propio concepto de derecho humano no existiría sin la intervención directa e intelectual de la Escuela de Salamanca (España). También debería saber que la conquista de lo que hoy es México fue posible gracias a que Hernán Cortés (español) utilizó su diplomacia para atraerse a todos los pueblos oprimidos por los mexicas, una tiranía liderada por Moctezuma especialmente aplicada en atender sacrificios humanos a dioses zoomorfos. Aquello fue una guerra civil hábilmente manejada (con cuatro gatos como soldados) por don Hernán, un as militar a la altura de los mejores de la Historia. Cortés (recuerdo de nuevo que fue español) puso las bases para una obediencia a un monarca europeo del que los locales no tenían mucha referencia, pero que garantizaba una estabilidad hasta entonces desconocida en la región. Se quiera o no, él es el padre de los actuales Estados Unidos Mexicanos. Obrador puede decir misa, pero los acontecimientos están claros. Tampoco se trata de presumir de nada, sino simplemente de no tergiversar.
El bachiller AMLO debería entender que NO es posible juzgar los hechos del siglo XV con las gafas del presente. Imagino que hasta ahí llega, pero, por si acaso, se lo comento. Supongo que le resultará rentable emponzoñar con esta estúpida reclamación y usarla como cortina de humo, en lugar de atender a los asuntos realmente importantes, que son los que afectan al presente de sus conciudadanos.
Un último detalle para este señor López Obrador (qué dos apellidos tan poco españoles; a ver si todavía tenga que pedirse disculpas a sí mismo): el llamado Grito de Dolores marca el inicio formal de la Guerra de Independencia mexicana, que, mira por dónde, hasta en ese punto de emancipación, se mira y se habla de España como referencia y origen. Esto es lo que se supone que entonces se gritó: «¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII y muera el mal gobierno!». Por favor, señor AMLO, hagamos como que ha tenido usted un desliz y olvidemos su alharaca extemporánea. Una mala tarde la tiene cualquiera. Si no fuera así, todas las guerras de toda la Historia deberían entrar en revisión. Incluida, por cierto, la sangrienta conquista de los mexicas a sus vecinos indígenas dos siglos antes de la llegada de Cortés. Y recuerde también que el Imperio Español, con todas sus sombras, es el único que ha legado un territorio mestizo. Confío en que estaremos de acuerdo en que, si hay algo que salvará al mundo, será el mestizaje.
PD. Analfabeto funcional significa: la incapacidad de un individuo para utilizar su capacidad de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en las situaciones habituales de la vida
La foto es de RCN Radio.